Anime | Reseña: Bakemonogatari

Argumento:

Araragi Koyomi es un tío que fue convertido en vampiro y que gracias a la ayuda de Oshino Meme regresa a ser un humano nuevamente, pero ahí no acaba su desgracia. Con el paso del tiempo se encontrará con diferentes y extraños casos como el suyo e intentará ayudar a estas personas. Una de esas personas es Senjougahara Hitagi, una tía de su misma clase que tiene la fama de ser muy reservada. Araragi conocerá su secreto, y con esto, cambiarán las vidas de ambos.

Ficha técnica:

Género: Romance, Sobrenatural, Comedia, Psicológico
Estudio: SHAFT
Año: 2009
Episodios: 15

Mi opinión:

Hace varios años, poco tiempo después de meterme en el mundo del anime, empecé a ver Bakemonogatari, posiblemente llamado por uno de sus géneros, el harem, pero al ver que lo único que me ofrecía eran diálogos y más diálogos, en el tercer episodio la abandoné porque no encontré lo que quería. Años más tarde (hace unos días) estaba bastante picado con la serie, por una parte muchos la catalogan de «must see«, por otra parte Joseph me empezó a decir que no me iba a gustar y por último, debido a la nueva temporada, todo el fandom que tiene la serie volvió a salir de debajo de las piedras para vanagloriarla, así que para estar seguro de si la serie es buena o mala le volví a dar una nueva oportunidad, ¿y sabéis que? No me arrepiento en absoluto.
La serie me ha gustado un  montón; el primer arco de los cinco que tiene me enganchó desde el primer minuto, y aunque es cierto que me pareció el mejor de la serie, las demás historias no lo desmerecen. En cada uno de los arcos hay una chica diferente y aunque no haya ninguna que me encantase, tampoco me disgustaron.

Sin ninguna duda el mejor personaje de la serie es Araragi, el protagonista; es carismático, gracioso y sus múltiples facetas me encantan, además, está muy lejos de ser el típico personaje pringado de un harem, aunque claro, todo está muy lejos de parecerse a algo de un típico harem. Por el lado femenino la que más destaca es Senjougahara, y aunque es cierto que en varios momentos logra sacarme de mis casillas (odio profundamente a los personajes que se creen superiores a los demás) otras veces me hace reír mucho y al final se le acaba cogiendo un poquito de cariño.
La historia es muy simple, pero el guión es fascinante; aunque todo sea diálogo y en su mayoría, trivial, ofrece altas dosis de diversión y entretenimiento, gracias a su frescura, humor e ingenio. La serie no tiene ningún momento flojo y ni mucho menos llega a aburrir, aunque es cierto que dependiendo de que chica te caiga más en gracia, preferirás ciertos arcos a otros.

Posiblemente lo que menos me ha gustado es el excesivo ecchi que tiene, la verdad es que no me molestaba ver a Senjougahara o a Tsubasa semidesnudas, pero ver las bragas de loli-chan (Mayoi) y ver a la segunda loli (Nadeko) desnuda, no me hacía ninguna gracia, además, le daban demasiada importancia al temilla y en ciertas ocasiones sobrepasaban un poco (bastante) la línea.
Pero lo que sin duda me ha gustado más de esta serie es su apartado técnico, especialmente la parte visual, los cambios de cámara, de fondo y de posturas son adictivos, incluso usa ciertas técnicas muy poco vistas en el anime, como intercalar imágenes reales; además, la calidad de los fondos y el detallismo es impresionante. Los diseños están muy bien, son atractivos y no tienen particularidades irreales como pechos enormes o peinados irrisorios. Tampoco me puedo quejar de la música, que acompaña bastante bien al resto de la serie y no chirría en ningún momento.

En conclusión, seguramente este sea el harem más original que he visto y tan solo por sus personajes y su apartado visual merece la pena darle una oportunidad, aunque eso sí, si piensas verla ten en mente que es una serie con mucho diálogo y es algo muy distinto a lo que estás acostumbrado.

Por todo lo expuesto anteriormente:

Nota Final: 8,5