Anime | Reseña: Mushishi

Argumento:

Como Mushishi o experto en Mushis, Ginko recorre el mundo ayudando a aquellos cuyas vidas se han visto trastornadas, de una forma u otra, al entrar en contacto con estas criaturas extrañas. Los Mushis habitan, en ocasiones, en los seres humanos, parasitándolos. Ginko toma generalmente, a modo de pago, objetos relacionados con los casos de Mushi que ha resueltos que luego son luego vendidos a coleccionistas.

Ficha técnica:

Género: Fantasía, Drama
Estudio: Artland
Director: Hiroshi Nagahama
Año: 2005~2006
Episodios: 26

Mi opinión:

Siempre he dicho que me resultaría imposible decir cual es mi anime favorito, pues cada uno de los que más me gustan tienen diferentes detalles que los hace únicos y especiales a mis ojos. Ahora mismo sigo pensando de la misma manera, pero si me obligasen a elegir uno posiblemente diría: Mushishi. Y es que este anime del que llevo leyendo auténticas maravillas durante estos dos últimos años y que nunca había comenzado porque siempre leía la palabra drama y me daba miedo encontrarme con un ambiente depresivo, es uno de los que más he disfrutado y tras darle muchas vueltas aún sigo sin encontrar ningún elemento negativo; todo me parece inmejorable.

Lo que más me ha impresionado de Mushishi fue la esencia que desprende su fantástica atmósfera; una atmósfera llena de lírica, ternura, sensibilidad y encanto, que consigue envolvernos con suavidad y dulzura y donde abunda un aire melancólico que aun así permite momentos muy alegres y felices. Además, tiene un ritmo tranquilo, pausado y relajante, que nos deja totalmente en paz cada vez que se acaba una de sus historias.

Otro de los puntos fuertes de Mushishi es su magnífica ambientación. La historia nos sitúa en el Japón de hace 100~200 años; lejos de los grandes núcleos poblacionales, de las batallas y de los samuráis, unos elementos muy característicos de las películas que ubican sus relatos en el comienzo de la edad contemporánea en Japón. Más bien se centra en las vidas de los aldeanos: personas que vivían en pequeños pueblos cerca del mar o de las montañas, y para ello Mushishi nos sumerge plenamente en la naturaleza con unos imponentes paisajes, ya sean primaverales o invernales, que te hacen sentir que estás ahí mismo. Además, recrea estupendamente la vida de los campesinos, mostrando el lado egoísta, receloso y temeroso que estas personas tiene por culpa de sus lastimosas vidas.

La serie también profundiza en las tradiciones de estas gentes, aunque lo hace mezclando el folclore japonés con la fantasía y para eso utiliza a los Mushis, unos seres sobrenaturales que dada su naturaleza, muy poca gente puede ver, pero eso no quiere decir que no les afecten, y en ocasiones los resultados de relacionarse con estos seres son nefastos.

Cada capítulo de este anime es autoconclusivo y nos cuenta la historia de una persona afectada por un Mushi. Como acabo de decir, las consecuencias de estas relaciones no siempre acaban bien, y por lo tanto no todas las historias que nos cuentan tienen finales felices, es más, en la mayor parte de los casos el problema que provocó el Mushi no acaba totalmente solucionado. Aún así, siempre queda una esperanza, una luz al final del túnel para hallar la felicidad y por lo tanto estos episodios no entristecen demasiado al espectador y en ocasiones nos dejan con una sonrisa de oreja a oreja.

Que sean episodios autoconclusivos no es ningún problema en esta ocasión, ya que cada historia es única, profunda y completa; no se siente en ningún momento ni un atisbo de repetición y gracias a su ritmo pausado, cada episodio parece durar más de lo normal, lo que provoca que cada capítulo sea totalmente satisfactorio.

El nexo de unión entre todos estos relatos es Ginko, nuestro protagonista. Este misterioso individuo, del que apenas conocemos su pasado, me sorprendió mucho al principio, ya que me esperaba al típico personaje cortés y educado que nunca pondría una cara de “¡Qué coñazo!” tan descaradamente como acostumbra a hacer Ginko. Pese a esto, es realmente bondadoso, agradable, inteligente y metódico; siempre se esforzará al máximo para salvar una vida y tiene una visión del mundo y de los Mushis muy diferente al resto de la gente. También tiene ciertas imperfecciones que lo hacen más humano y lo alejan de ser una persona sumisa, sosa e irreal, por lo que se simpatiza al instante con este personaje.

Que todos los elementos de esta serie funcionen tan bien es gracias a su fantástico apartado técnico. La animación y la banda sonora ayudan a crear esa ambientación tan perfecta de la que os acabo de hablar y es que los colores suaves con el predominio del verde y del blanco y el detallismo que tienen los paisajes hacen que los ojos del espectador disfruten cada momento, cada escena y cada movimiento. El sonido y la música no suelen tener el protagonismo, pero sus tonos melancólicos, lentos y delicados acompañan perfectamente a todos los sucesos que van ocurriendo.

En conclusión, Mushishi me pareció un anime realmente bueno, increíble y merecedor de la máxima puntuación. Tengo muy claro que es una serie que no está hecha para todo el mundo, pues su ritmo pausado y su falta de acción aburrirá a la gran parte de los fans de la animación japonesa, pero si quieres encontrarte algo diferente, algo especial y algo que desborde magia en cada escena te recomiendo encarecidamente que le des una oportunidad, porque si la disfrutas la mitad de lo que yo la he disfrutado, te aseguro de que no te arrepentirás.

Por todo lo expuesto anteriormente:

Nota Final: 10