Anime | Reseña: Shingeki no Kyojin

Argumento:

Los seres humanos se han convertido en una especie en peligro de extinción. Ha aparecido un nuevo y terrible depredador, los titanes, seres dotados de pocas luces pero de proporciones gigantescas que devoran humanos por gusto, no por alimentarse, y que han diezmado a los humanos hasta reducirlos a un puñado que viven acobardados tras los altos muros de una ciudad. Pero de repente un día aparece un titán distinto: más alto, más fuerte… y más inteligente. Si la raza humana quiere sobrevivir, solo le queda una salida: luchar.

Ficha técnica:

Género: Acción, Fantasía
Estudio: Wit Studio
Año: 2013
Episodios: 25

Mi opinión:

Antes de que se anunciara la adaptación animada de Shingeki no Kyojin ya había leído varios comentarios que ponían al manga en un pedestal, pero aún así el título no consiguió llamarme suficientemente la atención y pasó de largo ante mis ojos. No fue hasta que mostraron el primer tráiler de la serie que mi interés se centró en ella, y es que ese vídeo de poco más de un minuto logró que me emocionase un montón gracias a esas escenas de acción, a la música trepidante y a la brutal calidad de animación.
El principio de la serie fue tal y como prometía el tráiler, algo increíble e impresionante, ya no solo por las fascinantes secuencias de acción o por la música; la historia -aunque no fuese lo más original del mundo- tenía un potencial enorme, todo el trasfondo de la serie me apasionaba, la ciudad y las murallas me encantaban y los personajes se mostraban extremadamente interesantes. No había reparos en matar a nadie cuando había que mostrar crueldad y la historia no se quedaba estancada en un mismo punto durante varios capítulos. Vamos, que creía estar ante el gran anime que llevaba esperando durante mucho tiempo.

Pero como siempre aquí quien manda es el dinero, y si ven que pueden sacar tajada de algo simplemente con alargar la historia, se hace. Y esto, señores y señoras, es lo que ha conseguido que Shingeki no Kyojin no sea ese «gran anime» que me esperaba.
Tras pasar la increíble etapa inicial, cada vez más vemos como el ritmo del desarrollo de la historia decrece; esto no se nota demasiado en los capítulos donde hay muchísima acción, pero en muchas ocasiones los episodios se hacían tan lentos que llegaban a desesperar, y es que apenas ocurrían cosas. ¿¡Cómo es posible que un episodio empiece en una escena y cuando acabe sigan en la misma escena!? A que ocurriese todo esto también ayudaba su «estupenda» recapitulación, y es que cada semana perdíamos varios minutos recordando lo que habíamos visto la semana pasada, consiguiendo que los capítulos fuesen más cortos.

Otro gran defecto que tiene esta serie es la falta de desarrollo en algunos personajes principales; Eren sigue siendo al final del anime el mismo niño llorón del principio mientras que Mikasa es uno de los personajes más planos que tiene la historia, y sí, es cierto que realiza unas escenas de acción bestiales, pero eso no quita que su único dialogo sea «¿Donde está Eren?». Aún así también nos encontramos con personajes muy buenos; Armin, aunque no sea enormemente carismático, me encanta como estratega, además de que va «creciendo» a medida que avanza la historia; también hay otros buenos personajes como Jean, Erwin, Levi… que hacen que te olvides un poco de los fallos que tiene esta serie.
La historia es una de las cosas que más me gustan del anime, me recuerda un montón a las obras épicas de occidente que se desarrollan en la edad media, aunque consigue mantener un aire japonés. Además logra no hacerse repetitiva, pues cada cierto tiempo se van desvelando misterios que dan un giro radical al guión y estos no se notan forzados. Aunque si hay algo que achacarle a esta historia es que en ocasiones es demasiado cruel, entiendo que tengan que morir algunos personajes, pero me molesta mucho cuando «pierden» tanto tiempo en presentarnos a varios interesantísimos que a las primeras de cambio mueren.

Shingeki no Kyojin puede que no tenga el mejor desarrollo, los mejores personajes ni la mejor historia, pero si hay algo en esta obra que es superior a todo lo que he visto, son las escenas de acción.  Pocas veces he visto en el anime batallas tan épicas como las que nos muestran en esta serie, ya no solo por la increíble calidad de animación mezclada con una poderosa banda sonora; la velocidad y la rabia que logran trasmitir es increíble, además nunca sabes quien va a salir victorioso provocando que las escenas pongan al espectador en continua tensión.
En conclusión, Shingeki no Kyojin no es el anime que que pensaba iba a ser en un principio, pero aún así disfruté y sufrí con él un montón. Tiene  un apartado técnico brillante, una historia y un trasfondo extremadamente interesantes y aunque en muchas ocasiones todo se vuelve terriblemente lento, la acción y algunos personajes logran que te regocijes cada vez que le des al play.

Por todo lo expuesto anteriormente:

Nota Final: 8