Argumento:
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre otra interrupción: la encargada de un «hotel por horas» pide que le ayude con una prostituta agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y en la pantalla empieza a distinguirse una imagen turbadora… pese a que el televisor no está enchufado.
Argumento extraído de TusQuets editores.
Ficha técnica:
Género: Realismo mágico
Autor: Haruki Murakami
Año: 2004
Páginas: 208
Mi opinión:
Hacía tiempo que no me inmiscuía en la literatura japonesa, así que empecé a buscar algún libro cuyo argumento me interesase, alejándome, lo más posible del drama romántico tan abundante en este tipo de literatura. De entre los pocos libros que encontré que me pudiesen interesar, uno de ellos me llamó bastante la atención, y ese era After Dark. Dos cosas hicieron que escogiese este libro entre los demás, una fue que el nombre deriva de una pieza de jazz, y otra es que toda la historia transcurriese en 7 horas, algo novedoso, por lo menos para mi.
Cuando empecé a leer la novela, no tenía unas expectativas muy altas, por una parte no sabía quien era el autor, que al parecer es muy famoso, y por otra… por mucho que me llamase la atención su historia contada en tan poco tiempo, suponía que ese factor iba a limitar tanto el desarrollo de los personajes como el de la historia. Puede que fuese por las pocas expectativas que tenía, o que realmente la historia es magnífica pero me atrapó de principio a fin, y en una sola sentada ya la tenía acabada.
Desde un principio te das cuenta de que la historia está narrada de una forma poco común, por una parte el narrador habla en gran parte en primera persona del plural, refiriéndose a él mismo y a nosotros, ya que el autor nos introduce en la novela como observadores, y por otra parte, al no estar contada desde el punto de vista de ningún personaje, en ningún momento podemos leer sus pensamientos, solo sus diálogos y lo que nos describe el narrador. Se nota que el autor quiere simular con su estilo de narración, una película, con un resultado más que satisfactorio.
Pero no es la forma en la que narra lo importante; lo verdaderamente embriagador de esta novela son sus encantadores personajes y sus fascinantes diálogos, con los que poco a poco nos irán contando parte de su vida, de como son, de sus miedos y sus problemas.
Aún así, en mi opinión, la novela tiene un defecto, y ese es la mezcla entre la realidad y los sueños que sufre uno de sus personajes, cuyas apariciones rompen el ritmo de la lectura, y no me resultaron interesantes. Por lo tanto cada vez que llegaba a una de esas partes, estaba deseando acabarla para poder continuar con sus otros personajes.
La novela no tiene ni un principio ni un final, lo que está narrado en ella es lo que ve el narrador en cierto barrio tokiota en una noche, y esto se nota en que ciertas historias que nos cuentan no tienen una conclusión, y aunque esto no sea un fallo, ya que el verdadero disfrute de esta novela se encuentra en los diálogos de sus personajes, también es cierto que le pediría un poco más al autor en las páginas finales como que no fuese tan abierto.
En resumen, una novela que aunque no sea imprescindible si que es muy entretenida y absorbente, bastante corta y con la que puedes empezar a conocer a su autor que tanto afán crear en todo el mundo.
Por todo lo expuesto anteriormente:
Nota Final: 8