El domingo pasado había comentado que iba a acabar el artículo de las primeras impresiones, pero entre que he pasado más tiempo en la universidad que en casa y que este jueves me operaron, no he tenido mucho tiempo para dedicarlo al blog, es más, ni siquiera he visto todos los episodios que sigo semanalmente. Intentaré acabarlo cuanto antes, pues si pasa una semana más ya no tendrá mucho sentido finalizarlo.
Centrándonos en este artículo, hoy me di cuenta de que esta temporada es -bajo mi punto de vista- una de las mejores que he visto en muchísimo tiempo. Ya sabéis que Mushishi es una de mis series favoritas, KimiUso me encanta y lo mejor es que sé que cada vez me va a gustar más (pues leí el manga), Bahamut y Garo siguen emocionándome un montón, Fate no me va a defraudar, Psycho ha mejorado mucho con respecto a su primer capítulo, con Parasyte me lo paso genial, Yowapeda y Diamond no Ace son animes que siguen poniéndome los pelos de punta, Magic Kaito es divertidísima, Gundam Build (aun sin la MILF) sigue siendo espléndida, Inou-Battle, Danna ga Nani y Gugure consiguen robarme un montón de carcajadas y finalmente Log Horizon y Akame Ga Kill, aunque no me entusiasmen, siguen gustándome. El tiempo me ha demostrado que algunas de estas series me van a decepcionar, pero aun decepcionandome la mitad de ellas (cosa que veo imposible) seguirá siendo la mejor temporada que he visto en toda mi vida.
Mushishi Zoku Shou #11
Mushishi es un anime que nunca me ha decepcionado; es cierto que algunos episodios me han gustado más que otros, pero por lo general siempre han pasado del sobresaliente y nunca han bajado del notable. Pero entre todos ellos, los que más he disfrutado han sido lo que están centrados en Ginko, y en especial, en su niñez, y es por eso que este episodio ha entrado en mi pequeña lista de «los mejores episodios del 2014», donde hasta el momento solo estaban listados dos de Hunter x Hunter, uno de Space Dandy y uno de Ping Pong.
Una de las grandes facultades de Ginko siempre ha sido la de aprender todo lo posible de cualquier cosa; ya sea de un pequeño mushi o del mushishi más experimentado, por lo que puede decirse que ha tenido miles de «profesores». Sin embargo, Suguro (el sabio mushishi que ha cuidado de Ginko en este episodio), posiblemente sea uno de los que más haya influido en su identidad. Hasta el momento de su encuentro, Ginko no sabía a qué lugar pertenecía ni quién era y mientras intentaba seguir viviendo, los mushishis con los que se encontraba se aprovechaban de él, pero Suguro no dudó en acogerlo y enseñarle ciertas cosas que le facilitarían la vida.
Podría decirse que tras el desastre que inició Ginko en la montaña, Suguro se comportó de una forma muy cruel, pero por una parte veo normal que no consiguiese perdonarle, pues la curiosidad del pequeño no solo mató a todas las plantas y animales que habitaban la montaña; también cambió la vida de todos los aldeanos que vivían gracias a ella y destrozó el esfuerzo del mushishi, pero incluso sin poder perdonarle, en la última escena del capítulo pudimos ver como le dio a Ginko el único conocimiento que necesitaba: «No hay un lugar en el mundo al que no pertenezcamos; lo mismo pasa contigo, pues si el orden natural te permitió volver, significa que perteneces a este mundo, sin importar dónde te encuentres».
Shigatsu wa Kimi no Uso #2
Este segundo episodio me ha gustado mucho más que el primero, y es que además de ver un excelente concierto de violín y piano, la serie ha seguido profundizando más en sus personajes y en las relaciones que tienen entre ellos, por lo que ya nos vamos haciendo una idea de por donde irá la historia. De momento, el personaje que más me cuesta saber lo que piensa es Tsubaki, ya que si organizó el encuentro de los 4 jovenzuelos, fue para que el protagonista volviese a encontrarse con la música, pero hasta el momento no ha dado demasiados signos de estar enamorada de Arima, ¿será que quiere lo mejor para él por ser su amigo de la infancia o que realmente está enamorada de él? Sigue leyendo